Durante la Revolución francesa toma parte activa, apoyando a Talleyrand, pero tras la caída de la monarquía, abandonó Francia (1792) y viajó a Suiza. Allí se vuelve a encontrar con Benjamin Constant, a quien había conocido en un viaje anterior y con quien mantuvo unas borrascosas relaciones sentimentales hasta 1808. Sus primeros ensayos y su novela Delphine, en la que preconiza la libertad de elección sentimental sobre los convencionalismos sociales, la sitúan dentro del naciente movimiento romántico.
En 1797 regresa a París y se siente fascinada por la figura de Napoleón Bonaparte. Sin embargo, éste se muestra receloso ante una mujer dedicada a la política, que participa en intrigas palaciegas y ante la que se evidencia su escasa elocuencia. Al situarse además su amante Benjamin Constant en la oposición, Napoleón insta a Madame de Staël a alejarse de París (1803), y se manifiesta inflexible a las peticiones de todos los amigos de ésta para que le permita regresar. Tras enviudar en 1802, se casa en segundas nupcias con Albert de Rocca (apodado familiarmente John), un joven militar suizo.
A partir de ese momento, Madame de Staël se establecerá en Coppet, aunque efectuará numerosos viajes. Se traslada a Alemania, donde visita a Goethe y Schiller en Weimar, y a Viena, donde conoce y edita al Príncipe de Ligne. Trasladado a Coppet su salón, en él son habituales algunas de las figuras más importantes de su época: Madame Récamier, Benjamin Constant, Mathieu de Montmorency.
En 1807 publica Corinne, una nueva novela. También destacaría Alemania, que Napoleón destruye en 1810 cuando está a punto de ser publicada y que se ve obligada a editar en Londres en 1813, y sus Cartas, memorias políticas publicadas en 1788. Además escribió novelas, ensayos y trabajos históricos y críticos. Tras la Restauración regresa a Francia, donde muere en 1817.
Comentarios
Ahora Napoleón también era machista...
¡Qué cabróon!, ¿la has llamado fea?