La vida del Buscón (o Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños) es una novela picaresca en castellano, escrita por Francisco de Quevedo.
El libro se publicó por primera vez en 1626, aunque circuló antes en copias manuscritas algunas de las cuales se conservan hoy en día. Quevedo nunca reconoció haber escrito El Buscón, probablemente para esquivar problemas con la Inquisición, y su silencio sobre esta obra, pese a estar la autoría fuera de toda duda, ha incrementado los problemas en la datación de su composición. Se han propuesto fechas que van de 1604 a 1620 y un proceso de reelaboración posterior en el que Quevedo estaría trabajando hasta cerca de 1640.
Es una de las obras de Francisco de Quevedo, escrita entre 1603 y 1608, lo que hace de ella una de las primeras novelas del género picaresco. Fernando Lázaro Carreter considera que la primera versión fue redactada en 1603-1604, mientras que Francisco Rico indica 1605. Frente a esta opinión generalizada, Américo Castro considera que debe ser una obra de madurez, y sitúa su redacción hacia 1620.
Quevedo estuvo en la Universidad de Alcalá de Henares desde 1596 hasta 1600. Y, entre 1601 y 1604, estudió Teología en Valladolid, por entonces capital del reino. Quevedo ya demostraba su precoz ingenio, escribiendo en esta primera década del siglo XVII numerosas y variadas obras literarias, entre las que se encuentra El Buscón.
Se divulgó, como otros ejemplos de literatura clandestina, en copias manuscritas.Posiblemente existieron dos versiones: una primitiva y otra revisada que Lázaro Carreter sitúa entre 1609 y 1614. La versión más antigua se recoge en el manuscrito 303 bis (olim Artigas 101), conservado en la Biblioteca de Menéndez Pelayo (Santander, Cantabria). El llamado “Manuscrito Bueno” por haber pertenecido al bibliotecario Juan José Bueno, se encuentra depositado en la Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano, de Madrid.
La primera edición se publicó en Zaragoza el año 1626. No contó con el permiso del autor, aunque en el título se le imputa la autoría sin dudarlo: “Por don Francisco de Quevedo Villegas, Cavallero de la orden de Santiago y Señor de Iuan Abad”. En relación con los manuscritos, tenía correcciones y supresiones debidas a la censura. Tuvo gran éxito. La segunda edición, de ese mismo año, aparece con un pie de imprenta falso (Zaragoza, 1626) para camuflar la verdadera plaza de edición, que había sido Madrid.
Se tradujo muy pronto a varias lenguas. Entre 1626 y 1648 fue editado en Barcelona, Valencia, Zaragoza, Ruan, Pamplona, Lisboa y Madrid. No obstante, Quevedo siguió ignorando su existencia, no incluyendo esta novela en el listado de sus obras que elaboró en 1640. Probablemente se debe a problemas con la Inquisición.
Comentarios
Magnífica lectura de una obra maestra ¡Gracias por tan buen trabajo!
sencillamente fantástico, la riqueza y hermosura de nuestro castellano es enorme.
:/
muy bueno enhorabuena
sencillamente fantástico, esta muy muy bien leído. Enhorabuena
Es magnífico.
Muchas gracias! Muy buen laburo!
Me parece una hazaña leer este castellano tan complejo de una manera tan fluida. Quevedo es mi autor clásico favorito así que no soy muy objetiva pero he disfrutado un montón escuchando a este hombre leyéndole. Bravo!
muchas gracias Juan !!!! saludos y un fuerte abrazo