Queridos amigos,
Preparándose para enfilar su recta final, la temporada estival ha sido abundante en acontecimientos deportivos.
El verano comenzaba con la pronta eliminación de la escuadra entrenada por Vicente Del Bosque, por lo que el marqués no tuvo más remedio que presentar su dimisión como seleccionador nacional.
Por su parte, su íntimo amigo a la par que superior inmediato, don Ángel María Villar, confesaba a sus más allegados la fecha en que dejará su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
Circunstancia que ha despertado el mismo sentimiento inequívoco entre todos y cada uno de los aficionados españoles al fútbol.
La Eurocopa tuvo un desenlace inesperado. Portugal derrotó en la prórroga al anfitrión, mientras a la conclusión del partido su flamante estrella, no paraba de derramar lágrimas a moco tendido.
El mercado de fichajes echó de menos la incorporación a las filas merengues del galáctico de turno. Florentino no pudo igualar la oferta por el francés Pogbá que finalmente terminó recalando en los diablos rojos.
Por tanto, Zidane se quedó sin una nueva estrella que echarse a la boca, rompiéndose así una tradición estival tan arraigada como la canción del verano.
Mourinho fichó por el Manchester United.
En la primera rueda de prensa dejó clara su filosofía.
Pep Guardiola fichó por el Manchester City.
En la primera rueda de prensa dejó clara su filosofía.
José Manuel Aira fichó por el Albacete Balompié.
Este verano, los astros no han sido especialmente propicios con Alberto Contador. En extrañas circunstancias, el de Pinto se cayó en la primera etapa del Tour.
Un día después, los huesos del madrileño volvían a probar el asfalto francés.
Como no hay dos sin tres, en la séptima etapa de la Vuelta, Contador repetía protagonismo en una montonera.
Aunque no consiguió un puesto en el podio, el murciano Alejandro Valverde alcanzó un meritorio sexto puesto final.
Por último, entre el 5 y el 21 de agosto, 11.551 atletas compitieron en 33 recintos deportivos en los 28 deportes que componían los Juegos Olímpicos de Río.
El abanderado español, Rafa Nadal, logró una de las 17 medallas que consiguió la delegación hispana.
Mientras tanto, el abanderado en Barcelona 92, se pasó cada día reunido con todos los portavoces políticos intentando buscar una solución, para evitar unas terceras elecciones.
Sabe Dios que pensará nuestro monarca, con tanto ajetreo.
Buenas tardes, y saludos cordiales
Comentarios