Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Gracias Borja! Estamos de acuerdo en que cada uno le da una interpretación distinta. En este caso para MIguel Angel es Dios con quien conecta, pero como él dice lo interesante es que algo más allá de su comprensión le ayudo a salir vivo de los Andes, sea Dios o sea el mismo, la historia que nos cuenta es apasionante.
Una historia realmente increíble la de Miguel Ángel. No obstante, y viéndolo desde fuera, no veo que ningún Dios tuviera nada que ver. Si te quedas dormido y te despiertas creyendo que una mano te toca no quiere decir que Dios te despertara, quiere decir que lo has soñado. A todo el mundo le ha pasado alguna vez el despertarse porque ha sentido que alguien se sentaba en la cama. Es cómo funciona el cerebro ante distintos acontecimientos. Lo que también me llamó la atención es “la conexión directa con Dios” que tuvo después. Por otra parte las donaciones de los ingresos de su libro me parece perfecto, pero espero que no vayan directas a su propia fundación... Como digo, una historia apasionante y motivadora pero con una interpretación que no comparto.