Nuestro programa de esta noche es un homenaje a una de las figuras centrales de la canción del siglo XX, Frank Sinatra, de quien el 12 de diciembre se cumplió el centenario de su nacimiento. Haremos un recorrido por su trayectoria personal y profesional, desde su primer grabación en 1939, "All or nothing at all", con la orquesta de Harry James, hasta su última mejor época, durante los años 70 y sus inmejorables versiones de canciones del mundo del pop como "Close to you". Escucharemos vibrantes estándares de jazz de sus años dorados en Capitol Records como "Cheek to cheek","The lady is a tramp" o "As time goes by" así como algunos temas de sus brillantes proyectos con las orquestas de Count Basie, del que sonará "Fly me to the moon" y de Duke Ellington, con quien interpretará para nosotros "Sunny". También tendremos oportunidad de oír "Something stupid", el imprescindible dueto que hizo con su hija Nancy Sinatra en medio de la eclosión pop de los 60. A continuación tendremos la oportunidad de comprobar como su versión de "Drinking water (Agua de beber)", es decir, la bossa nova en inglés, con scat y acompañamiento a la guitarra de Antonio Carlos Jobim, suena definitivamente diferente. También guardamos un espacio para notables homenajes al maestro, como el que le dedicara en 1958 el pianista Oscar Peterson, titulado "A jazz portrait of Frank Sinatra", del que hemos seleccionado la inolvidable "I got a kick out of you"; mucho después vinieron el del cantante y guitarrista John Pizarelli, con su "Dear Mr.Sinatra", del que hemos rescatado la deliciosa "I've got you under my skin", así como el gran disco que le dedicara la magnética cantante italiana Mina, "L'Allieva" (La alumna), del que hemos extraído su magnífica versión de "Strangers in the night". El imprevisible Bob Dylan le ha dedicado también, su último e innovador proyecto, de nombre "Shadows in the night", del que escuchamos la sobrecogedora versión de "Full moon and empty arms". La imagen de este seductor y atrabiliario personaje imprescindible del siglo XX, que además de enorme cantante, fue un consumado actor, un vividor impenitente, un infatigable seductor y un empresario vinculado al lado oscuro de la mafia, queda resumida en la frase que Oscar Wilde se aplicaba a sí mismo: "Yo, el genio lo he puesto en mi vida; en las obras tan sólo mi talento". Como epitafio de su filosofía vital, nos despedimos con su antológica versión de "l'll drink the wine", que comienza de forma inigualable: "Alguien me dice que beba el agua, pero yo beberé el vino." Escuchar audio
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