El jueves 10 de enero del presente año, fue juramentado como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, quien resultara ganador con casi el 68% de los votos emitidos en las elecciones generales efectuadas en ese país el día 20 de Mayo del 2018, las cuales fueron pautadas conforme a la ley electoral que rige en Venezuela bajo la rectoría del Consejo Nacional Electoral que es el equivalente en nuestro paisa la Junta Central Electoral; a esa elecciones presidenciales de la República Bolivariana de Venezuela concurrieron y participaron todos los partidos políticos que quisieron aprovechar la ocasión para llevar al candidato de su preferencia a la presidencia de dicho país, las parcelas políticas e ideológicas venezolanas que quisieron participar en esos sufragios y previamente llenaron los requisitos establecidos cumpliendo así con las normas electorales, no obstante la llamada mesa de la unidad democrática representante de una buena porción de los sectores derechistas neoliberales y globalizados como teocráticos y clericalizados opuestos al chavismo y marcadamente inclinados a la sumisión servil ante el imperialismo yanqui, sus monopolios como por igual los del enclave imperialista de la Unión Europea y seguidores de las directrices y guiones de comportamiento y político del lacayismo y sumisión a los interés y designios del imperialismo a sabiendas de que la población venezolana es partidaria de no cederle sus riquezas nacionales como el oro, el petróleo y otros tantos renglones de las riquezas naturales de su patria y estando evidenciadas en su carácter entreguistas y lesivo a la soberanía nacional de su propio país, esos de la llamada Mesa de la Unidad Democrática recurrieron al abstencionismo político y electoral aduciendo todo tipo de peregrinos alegatos, habiendo esperado y cifrados sus esperanzas en un fracaso del llamado a elecciones que constitucional y legítimamente había programado el Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela y que efectivamente había sido proclamado a efectuarse en las fechas establecidas; Las elecciones en la que resultó electo Nicolás Maduro en representación del agrupamiento político Partido del Chavismo fueron pues legales, constitucionales y legítimas, pero los opositores al chavismo que se caracterizan por ser lacayos al imperialismo, partidarios del régimen oligarquía, que es el régimen en que una pequeña minoría de ricachos que forman una elite que se siente por encima de la nación y de los intereses de esta, como por igual por encima y contraria a los intereses de su pueblo, objetan y acusan de no ser legales, constitucionales ni legitimas las elecciones del 20 de Mayo del 2018, pero el Consejo Nacional Electoral y la Suprema Corte de Justicia de Venezuela como la Asamblea Constituyente, en la que también se negó a participar la oposición, cumpliendo directrices del imperialismo yanqui y del de la Unión Europea, de sus monopolios internacionales y de la Iglesia Católica Vaticano, acreditan y dan cuenta de legales, legítimas y constitucionales esa elecciones y su resultado que es la elección como presidente de Nicolás Maduro, y con ello dando continuidad al proceso de lo que ellos llaman la Revolución Bolivariana, tratase pues de un asunto estricta y exclusivamente interno de la Sociedad y el Estado Nacional de la República Bolivariana de Venezuela y efectivamente ningún país, ni institución extranjera como los del grupo de Lima, ni la Republica Dominicana son quienes deciden la validez, la constitucionalidad, la limpieza ni la pulcritud de ese evento electoral ni de su resultados, meterse en esos asuntos internos de los Venezolanos es hacer de intruso y de injerencista violando la autodeterminación y la voluntad soberana de los Venezolanos.
Dentro de este cuadrante diferimos y rechazamos la ridícula y amoral impostura del gobierno de la Republica Dominicana de secundar a los gobiernos títeres y lacayos del imperialismo norteamericano así como del de la Unión Europea y del imperio parasitario, supersticioso, y oscurantista de la sanguijuela ensotanadas de la corporación Iglesia Católica Vaticano así como al desacreditado y mercenario llamado Grupo de Lima, donde confluyen los más lacayos reaccionarios y abiertamente criminales y gobiernos cuya política a lo interno de sus países es de terrorismo de Estado como el de Colombia, el de Macri en Argentina, el de Paraguay como el del pinochetista Piñera en Chile, o bien el mismo prostituido gobierno del corrupto Vizcarra del Perú que es un cruce de los leprosos morales aprista, de los fascistas Fujimoristas como de los perros falderos del Donald Trump de Kuczinsky destituido por corrupto y ladrón, del de Panamá paraíso final del lavado de activo del narcotráfico que es Panamá y el gobierno de Varela, sino el nazi fascista del bolsón criminal del Brasil y todos con ese repugnante canalla de Luis Almagro leproso moral por espía incondicional del imperialismo yanqui condición que comparte con el bufón y bola de inmundicias y asquerosidades como lo es el pingüino Mujica del Uruguay
No obstante existe otro ángulo de evaluación y enjuiciamiento del régimen chavista bolivariano al que le da continuidad el madurismo-castro-guevarista, con todas sus aberraciones sobre sus hombros y practicas oportunistas, injerencistas en los asuntos internos de otros países, violando sistemática y flagrantemente la autodeterminación y la libre determinación de esos países, en grosera y arrogante como prepotente acción de intrusos en busca de proseguir ostentando sus fallidas pretensiones hegemonista que en no pocos asuntos se igualan a los imperialistas yanquis y a los re-colonialistas de la entente imperialista Unión Europea, como su espurio maridaje y coro de propaganda de las basuras de la peste inmunda del cristianismo y sus mitos retrógrados reaccionarios anticulturales y anticientíficos, en busca de mantener a las masas sumidas en la ignorancia.
Tanto el régimen chavista madurista como los viles canallas mercenarios renegados revisionistas castristas de la gusanera cuyo centro es Cuba, con el desgobierno del maricon Raúl Castro que se escuda detrás del Homo que hace de Presidente fantoche de Cuba, a los que el pueblo cubano les ha rechazado sus espurias pretensiones de sustentar su régimen en las relaciones de homosexuales, gays y de lesbianas de lo que sería prototipo las del Miguel Díaz Canel y Raúl Castro, y no solo todo estos sino que tanto los cubanos castristas, castro-guevarista como el gobierno chavista bolivariano y madurista persisten en su práctica injerencista e intervencionista en los asuntos soberanos e internos de la nación y Estado nacional Republica Dominicana la buscando imponernos la fusión con las repugnantes hordas tribales de la barbarie como son las hordas haitianas; la desaforada alucinaciones del mantuano Simón Bolívar cuya entrada al escenario de la historia está marcada por la ignominiosa infamia de entregar al adalid de la independencia de Venezuela que fuera Francisco de Miranda a las bestialidades criminales de los verdugos colonizadores españoles, como tan genial y lucidamente pone de relieve Carlos Marx que hace la monumental conclusión que perdura a través de los tiempos y que se hace aún más aguda con el manifiesto espíritu traidor aventurero del trotskismo cuya sombra funestas ondean sobre ese proceso bolivariano venezolano, puesto que su icono hecho de mentiras y falsedades Simón Bolívar el mantuano, portador de su toxica condición de egotista esquizoide, fue el verdadero Faustino Soulouque de la historia, en tanto el haitiano Faustino I, no fue más que una caricatura inacabada del real u original Solouque que fue Simón Bolívar.
En tanto y en cuanto el régimen Chavista Madurista bolivariano y troskisante persiste en su necia y estúpida como perversa actitud de injerencia e intromisión en los asuntos internos de la nación y el Estado nacional Republica Dominicana, hemos de mantener con firmeza en alto el más rotundo y categórico rechazo y condena a Maduro y su chavismo bolivariano y aventurerismo infecto contagioso del trotskismo castro-guevarista así ¡Abajo Maduro!
Pero en tanto y en cuanto la voracidad insaciable del expansionismo y la sed de apropiación de las riquezas nacionales de la nación venezolana de parte del imperialismo norteamericano y del europeo como del imperio de las pestes cristianas Iglesia Católica Vaticano unen los contingentes de las jaurías de sus hienas y se abalanza sobre Venezuela hemos de estar al lado de esta de Venezuela de su autodeterminación y soberanía y nuestra consigna es apoyo y vivas al régimen chavista de Maduro en su confrontación con el imperialismo y sus huestes y hordas de hienas y lacayos que se confabulan para estrangular y sepultar a Venezuela y a su pueblo buscando enajenarlas de sus riquezas materiales y castrarle la voluntad de ser los dueños y señores de su propio destino, sin que lo monopolios imperialista tenga que ver ni disponer lo que deciden y hacen los venezolanos para Venezuela y en su propio y legitimo territorio, en ese exclusivo y estricto contexto decimos que viva Venezuela y su régimen chavista, pero abajo el régimen chavistas madurista castro-guevarista en su patológico y obsesivo empeño en imponerle a los dominicanos y a la Republica Dominicana las hordas tribales haitianas y sus aberraciones ancestrales………
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