Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Caída de caballo, bailes de ingenio, el vamos a ver qué tal, el discurso de la nada, seres humanos vs. maniquíes, ADN, lobotomía como recurso.
Cuánto hay que pagar?
Miguel, hace unas semanas soñé contigo. Te veía por la calle, estabas firmando libros en una especie de estand en las Ramblas. Nuestras miradas se cruzaron y yo te saludé con la mano y con un "hola" inaudible (estaríamos a unos 10 metros el uno del otro), pero me percaté de que tú a mí no me conocías, pero yo te había saludado como si nos conociéramos. Entonces se te notaba en la cara cierta confusión, sonreías, pero parecías preguntarte "¿quién es este que me saluda?". Decidí seguir con mi camino pues debido a una dolencia que tengo en las cervicales tenía que recoger en una tienda un sombrero que pesa 7 kilos y que tengo que llevar puesto unas horas al día para fortalecer el cuello. Seguimos en contacto.
cuidado Miguel, cui da do !!
"Frescos de pura escoria" me quedo con eso.