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Comentarios
Después del giro del programa, que me pareció equivocado, con esta emisión parece que se vuelve por el buen camino. Solo chirrían los innecesarios diálogos forzados como el del cafelito, o el invitado escuchando tras la puerta, que no aportan nada, sino que restan. El resto, bien, y por momentos notable, como era el programa al principio. Sigo insistiendo en que Miguel de Miguel y los invitados dan lo mejor de sí cuando se limitan a charlar de forma espontánea y desenfadada, sin mayores pretensiones. Menos es más.