Vanessa Ferrer fue violada y asesinada en octubre de 2016, cuando tenía tan solo 15 años. en Chella. El juicio al presunto asesino, Rubén Mañó, arranca el próximo lunes 13 de julio del 2020, lo que hace posible conocer más en profundidad detalles sobre el caso.
Por ello nos atiende su tio Antonio Ferrer, que nos expone como se ha llevado el proceso penal.
Recordamos que el próximo 13 de julio, a las 10:00 horas, empezará en la Ciudad de la Justicia de València el juicio por la muerte de Vanesa Ferrer Ciges, una menor de 15 años de Chella a quien supuestamente el único acusado, Ruben Mañó, violó, mató y lanzó a una sima de 30 metros el 26 de octubre de 2016. El acusado, que tenía 21 años en el momento del crimen, hace cuatro años que está en la prisión provisional y se enfrenta en la prisión permanente revisable, una condena que le supondría estar cerrado un mínimo de 25 años. El veredicto lo tiene que emitir un jurado popular.
La Fiscalía y la acusación popular piden prisión permanente revisable. El abogado de la familia de Vanesa Ferrer Ciges, ha manifestado que están convencidos que se podrá demostrar la culpabilidad del acusado y conseguir que se lo condene por asesinato. Entienden que concurre alevosía, porque "eliminó todos los medios necesarios porque Vanesa pudiera defenderse".
Según ha explicado el letrado, los hechos por los cuales lo acusan son convocar "de manera engañosa" Vanesa a su domicilio haciéndole creer que había más gente y una vez allí "la agredió sexualmente en dos ocasiones". Y con motivo de esta agresión "decidió matarla y la asfixió por detrás". Una vez muerta, segun ha recordado, la llevó hasta una sima próxima a la población y "lanzó el cuerpo con la intención que no se localizara".
Por su parte, la defensa de Mañó solicita una condena de cuatro años porque argumentan que actuó bajo el efecto de las drogas. Asegura que todo va empezar con una discusión y que el acusado la cogió porque no gritara. Alegan que no fue consciente de la fuerza que estaba ejerciendo sobre la chica por el consumo de los estupefacientes. Para el abogado de la familia, hay indicios que apuntan al hecho que las drogas "no lo afectaron de forma suficiente para condicionar su comportamiento". Además, ante la solicitud de la defensa que fue un homicidio imprudente, el abogado afirma que "ahogar una persona no puede hacerse por descuido, sino que es necesario "una voluntad para cometer el hecho".
Finalmente, el letrado de la familia ha explicado que se ha tardado cuatro años a llegar a juicio porque se trata de una "indagación compleja", al no haber un testigo presencial de los hechos. En este sentido ha agradecido la colaboración de la familia y del pueblo de Chella para apoyar a la causa y el respecto al procedimiento durante toda la fase de instrucción.
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