Curso de Filosofía: Ciencia Natural en el Renacimiento (II). Da Vinci, Kepler, Galileo.

Un saludo amigos del Curso. Hoy cerramos con esta segunda parte las ciencias naturales del Renacimiento, que abordamos por sus conexiones con el saber filosófico y porque dichos autores también filosofaron. Al no consistir esta serie en un curso de historia de la ciencia, no vamos a extendernos en las cuestiones matemáticas o técnicas, pero sin duda es importante conocer a dichos autores no sólo porque filosofaron de hecho, como hemos dicho, sino también por su mentalidad recelosa hacia la escolástica y como consecuencia hacia la metafísica y la teología natural. Tomaron el relevo de Alejandría en materia de ciencia natural pero por cuestiones políticas e incluso comerciales atacaron de forma injustificada las ramas más abstractas del saber filosófico. La consecuencia más inmediata fue la aparición del "absolutismo filosófico" que inauguró F. Bacon (lo cual no se aplicó en la ciencia natural). También dicho sea de paso, el Renacimiento en Filosofía concluye en 1626, año del fallecimiento de Bacon y del inicio de composición de la primera obra importante en filosofía de Descartes: Reglas para la dirección del espíritu.

Audio con los siguientes temas:

I. FÍSICA ATOMISTA
Tratamos en primer lugar este bloque aunque de manera cronológica debería ser el último del audio; he considerado que debía dejar para el final a Galileo Galilei por sus importantes investigaciones en ciencia natural y por sus choques con la Iglesia.
Se restauran desde 1600 las teorías atomistas de Demócrito y Epicuro que contribuirán a una percepción mecanicista en la ciencia.
PEDRO GASSENDI. (22 de enero de 1592 - 24 de octubre de 1655) Fue un sacerdote católico francés. Aunque fue un atomista, no por ello se acogió a un monismo materialista, porque su sistema es espiritualista. Nada sale de la nada y nada vuelve a ella. La materia ha sido creada en el espacio vacío.
II. FÍSICA MATEMÁTICA
Al lado de las fantasías y aberraciones de muchos pensadores naturalistas de la época, se inicia una corriente verdaderamente científica* y fecunda. Derivó empero hacia una peligrosa concepción mecanicista de la realidad.
1. LEONARDO DA VINCI. (Vinci, 15 de abril de 1452-Amboise, 2 de mayo de 1519) Fue un polímata florentino del Renacimiento italiano. Fue un ejemplo de sabio podemos decir de transición entre los humanistas hilozoístas que consideraban el cosmos como una gran organismo vivo y aquellos que lo veían como una pura máquina. Afirmó que la mecánica es el paraíso de las ciencias matemáticas y con ellas se llega a sus frutos.
2. NICOLÁS COPÉRNICO. (Torun, Polonia, 19 de febrero de 1473 - Frombork, Polonia, 24 de mayo de 1543) Fue un sacerdote y astrónomo polaco del Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica del Sistema Solar. En el siglo XIV algunos naturalistas ya habían tratado de simplificar el sistema astronómico admitiendo que la tierra rotaba sobre su eje, ahora Nicolás añade como hipótesis que es la tierra la que gira alrededor del sol. Empero aún no encajaba bien con las observaciones debido a que concibió las órbitas circulares.
3. JUAN KEPLER. (Weil der Stadt, Alemania; 27 de diciembre de 1571-Ratisbona, Alemania; 15 de noviembre de 1630) Fue una figura muy importante de la ciencia natural renacentista: gran astrónomo y matemático alemán. Perfeccionó la teoría de Copérnico modificando las órbitas de los planetas por elipses con el sol en uno de sus focos (no en el centro). Ya que aún estaba por llegar la teoría de la gravedad de Newton (1666) pensó que el sol atraía a los planetas mediante unos misteriosos rayos: ánima motrix.
4. GALILEO GALILEI. (Pisa, Toscana, 15 de febrero de 1564 - Arcetri, Toscana, 8 de enero de 1642) Fue un astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano. En 1616 comenzó su famoso conflicto con la Inquisición por sus audaces teorías. Mejoró teorías clásicas en materia hidrostática y dinámica. Fue un gran inventor.

(*) Espero que mis oyentes no malentiendan esta expresión, pero sí que hemos de admitir que la Edad Media dejó muy de lado la investigación técnica y natural (que con mucho provecho se habían desarrollado en Alejandría), y que desde el siglo XIV se retoma de manera muy fecunda.