Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Aprovecho esta paja tuya en la que hablas del futuro para echar una rápida mirada al pasado, porque esta semana he escuchado la entrevista que te hicieron Juan Navarro y compañía en El Sexo Mandamiento, y me pareció sencillamente maravillosa. Por todo lo que dijiste (¡y por lo que te dijeron, también!), por cómo desnudaste tu alma ante ellos y nosotros, los “escuchantes”, por el amor que les pones a las cosas que te gustan, por la pasión que tienes por las personas que comparten tu vida. Fue casi como estar ahí mismo, hablando contigo, mientras tomamos un café con leche en una plaza cualquiera, sea o no Mayor. Fue un lujo y quería decirlo por aquí, porque si lo pongo allí no te hubieras enterado. A tus pies, Celia, y muchas gracias por ser tú, y compartirte con todos. ¡Un fuerte abrazo!