Cómo Tomar El Poder De Dios y Usarlo
Josué se levantó muy de mañana, él y todos los hijos de Israel partieron a Sitim y llegaron a las orillas del Jordán, allí pernoctaron antes de cruzarlo. Al cabo de tres días, aconteció que los oficiales recorrieron el campamento, y mandaron al pueblo diciendo, como les había dicho Josué, que era la cabeza máxima porque ya había muerto Moisés. Dijo así: “cuando veáis el arca del pacto de Dios con nosotros, y a los levitas sacerdotes que la van cargando, vosotros se levantarán del lugar donde estéis con su familia y marcharéis detrás de ella”.
Instrucción aquí y ahora: Cuando vea la presencia de Dios pasar, se va a levantar con su familia e irás detrás de ella; para que sepa el camino por donde habrá de ir, por cuanto no ha pasado antes por este camino. Cuando Dios le es revelado a su familia, deje de hacer lo que está haciendo, ¡pare!, y dele un vuelco a su vida pegándosele atrás, porque él lo llevará por un camino que usted nunca ha recorrido. Entonces, ¿dónde va a estar su sabiduría?… en seguirlo.
Continúa diciendo su palabra, “Acérquense y escuchen a Dios, entonces solamente así, conocerás como él quita a tus enemigos de delante de tí, y verás como serán desposeídos para que pasen en seco.”
Hoy más que nunca es necesario saber cómo tomar el poder de Dios y cómo usarlo. Todo lo que está sucediendo en nuestras vidas, no va a poder solucionarse si no desatamos el poder de Dios, que ya está en nosotros; el asunto es que necesitamos romper lo que nos está cubriendo para que salga, y allí está lo que el Señor quiere compartir hoy con nosotros.
Jeremías 23:29 29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?.
¿Quién tiene la palabra?, usted. ¿Por dónde sale la palabra?, por su boca. Entonces, le conviene hablar; la diferencia está, en que ahora lo hará con el conocimiento de que todo lo que dirá golpeará en el plano espiritual y será manifestado en este plano terrenal; sabiendo que romperá toda palabra contraria a lo que Dios ha dicho para su vida. ¿Qué estás esperando para comenzar a golpear?, me dirás que esperas el poder para poder darlo con fuerza… y es correcto, pero la primera parte ya la tienes, ese martillo es tuyo.
Las dos cosas, tanto el fuego como el martillo nos hablan de un nivel de fuerza. Puedes tener un martillo y no la fuerza para levantarlo; pero el Señor te va a dar las dos cosas; ya te dió el martillo, ahora te entregará la fuerza para usarlo.
Efesios 6:17 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Fíjese que todo lo que habla Dios tiene que ver con ruptura, con golpes, ¿Por qué?, porque para que esto traiga fruto, tiene que abrirse el camino con circunstancias que permanentemente impliquen muerte a su Yo.
Me decía el Señor: “Delante de cada familia hay una circunstancia de desafío para la fe, dilo literalmente hoy desde el altar, porque soy Yo el que te lo está diciendo.” Y continuó diciendo: “y desde ese mismo altar vas a decir que en medio de ese intercambio de amores escucharán buenas noticias. Hoy les vas a decir que se acerquen con confianza al Trono de la Gracia, porque hallarán gracia para la ayuda oportuna, Yeshua te estará diciendo hoy que para eso te trajo.”
Instrucción: Acérquese con confianza al Trono de la Gracia para que encuentren el oportuno socorro, la ayuda oportuna.
En medio de la circunstancia Yeshua le está buscando, y tomándole de la mano le está diciendo que El es su príncipe de paz, su consejero, su Dios admirable, su Dios fuerte, su Padre Eterno. Le dice que le siga muy de cerca, porque le llevará por caminos que nunca ha transitado.
Cuando nos encontramos en circunstancias que nuestra fe es lo único que nos puede sacar de allí, en una situación en la que todo pronóstico es contrario a lo que desea, necesitamos imponer nuestra mente sobrenatural por encima de la natural para poder obtener la bendición deseada. La mente espiritual es la que penetra e influye sobre la mente carnal; la que más alimentes es la que te dominará.
Estamos en tiempos en lo que Dios le dice que su manera común de hacer las cosas no le va a funcionar, porque se necesita que se quite todos esos patrones de cómo usted resuelve las cosas y se aferre a la fe, ya que sus respuestas están viniendo contra todo pronóstico. El decretar y hablar con martillo en la mano, el tomar la palabra que viene de los cielos y establecerla en la tierra; de esa forma se comienzan a abrir las puertas contra todo pronóstico.
El Señor me decía en la madrugada, que si usted supiera y recordara que El se va a aparecer por donde menos lo piensa, lo buscaría por donde menos cree que se vaya a manifestar. Si tan solo recordara que El resuelve las cosas como menos usted lo espera, entonces esperaría lo inusual; usted quiere ver a Dios entrando como yo estoy acostumbrada que lo haga, por la puerta de en frente y resulta que vendrá por la de atrás; El quiere quitarle todos esos diseños mentales que lo que hacen es limitarlo.
En circunstancias difíciles donde la fe es lo único que lo va a sacar adelante, los patrones emocionales del viejo hombre, ante la circunstancia de desafío querrán imponerse y dominarlo, y allí es cuando dice “Porque no tengo dinero, no voy a echar para adelante”…, siempre la mente carnal querrá imponerse ante toda situación de desafío a la fe.
Cuando Dios le comience a quitar las cosas porque no han venido de El, prepárese porque ya va a entrar en escena a ordenar su vida. Los que están apercibidos de eso, se gozan por ello, porque saben que lo que viene es bendición.
El Señor le dice hoy que le va a entregar modos inusuales de hacer las cosas. El proceso de tener el poder de Dios y usarlo como un martillo que rompe la piedra en pedazos es un proceso arduo, progresivo y contínuo. Cuando usted tiene algo frágil, como lo es usted delante del Señor, cuando lo golpea le sale la primera grieta, y allí sale un poco del poder que tiene usted adentro, pero el Señor lo hará con ese martillo primero en usted hasta que saque todo el poder que tiene adentro, para luego poder aplastar cualquier circunstancia.
Antes de estar listo para empezar a golpear, Dios destruirá en usted el mal carácter, preceptos errados, sentimientos contrarios, patrones, ideales, maneras de hablar; todo eso le quita fuerza al poder de su palabra, por eso necesita quitarlo de usted. Para ello necesita ser quebrantado por su presencia, y para lograrlo, debe buscarlo con todo su corazón.
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