Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Quien piense que estamos aquí para trabajar sin descanso, en un trabajo que no nos gusta, robándole horas a nuestra familia, para ganar más dinero y comprar cosas que no necesitamos, está ciertamente equivocado. Seguir la vocación no es fácil, pero es más fácil soltar la típica frase "no me lo puedo permitir" y ni siquiera haber probado. Como muy bien explicas, Iker, cuando das el primer paso, no se sabe bien por qué, una cosa te va llevando a otra y empiezas a caminar hacia tu vocación. Hace ya 8 años, en plena crisis, mi marido y yo decidimos que era hora de cambiar. En este caso no perseguiamos una vocación profesional, sino a disfrutar de la vida, a enseñar a nuestros hijos a vivir de otra manera. Vendimos cuanto teniamos (que no era mucho) y nos marchamos a la montaña, lejos de la vorágine consumista de la ciudad. Hoy vivimos del turismo rural. No, nosotros tampoco podíamos permitirnos hacer lo que hicimos, pero lo hicimos. Y no fue, ni es fácil, pero nos encanta. Y no somos los únicos, más personas han dejado sus trabajos y sus vidas anteriores para seguir su sueño. Vale la pena intentarlo. Gracias, Iker, por transmitir este mensaje, espero que cada vez seamos más los "locos" que siguen su instinto y su vocación
Cierto. Desgraciadamente, en esta sociedad, la inmensa mayoría nunca consiguen dedicarse a su vocación. Descanse en paz