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Comentarios
Mantienen el ritmo del programa (según los tres podcast que he podido escuchar): blablablabla garigoleado.
Por supuesto, el cabrón también es el que tiene gran poder sexual, lo que se cruza también con el matiz abusivo, porque sólo usa al objeto de deseo en su beneficio. En cierta forma, tanto el cabrón como la cabrona, independientemente de su orientación sexual, utilizan el sexo como medio de poder.
Falso. El cabrón no es el valiente, ni aquél al que todo le sale bien; ése es el chingón. El cabrón es el abusivo, el que usa su fuerza o sus virtudes para perjudicar a otros en su beneficio; eso lo distingue del gandalla, que es abusivo pero sin aplicar fuerza o virtud alguna. La cabrona es una mala mujer pero en el mismo sentido que Carmen, o la Ingrata de Café Tacuba: la que tiene tanto dominio de su sexualidad que seduce a los hombres, los usa en su beneficio, y los desecha cuando ya no les son útiles. Por supuesto, entre hombres homosexuales el cabrón lo es por este mismo sentido.