Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Cuando Israel comenzó a negociar con Alemania por indemnizaciones después de la guerra, comenta el historiador Ian Pappe, el Ministro de Relaciones Exteriores Moshe Sharett propuso transferir una parte a los refugiados palestinos “en orden de rectificar lo que se ha dado en llamar la pequeña injusticia (la tragedia palestina), causada por la injusticia más terrible (el Holocausto)”.[227] Nunca salió nada de esa propuesta. Un eminente académico israelí ha sugerido utilizar algunos de los fondos recibidos de los bancos suizos y de las empresas alemanas para “compensar a los refugiados palestinos”.[228] Dado que casi todos los sobrevivientes del holocausto nazi ya han fallecido, ésta parecería ser una propuesta razonable. En el clásico estilo del WJC, Israel Singer hizo el “sorprendente anuncio” el 13 de Marzo de 2000 que un nuevo documento desclasificado revelaba que Austria estaba reteniendo activos judíos de la era del Holocausto no reclamados por un valor de otros U$S 10.000 millones. Singer también dijo que “el cincuenta por ciento del total de las obras de arte en Estados Unidos está constituido por obras saqueadas a judíos”.[229] Claramente, la industria del Holocausto se ha vuelto loca.