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Comentarios
(continúo, di a "enviar" por error) como el que mi hermano y yo hacemos para acojonarnos simulando mariconeo (os lo pondré en un random mix cuando lo encuentre). En fin, desde entonces ya comencé a escucharos diariamente hasta que os escribí a comienzos de la octava temporada. "Y bueno, pues esa es la peli", como diría Salva. :)
Estupendo el directo del último día, deberíais repetirlo. Sois los amigos que nunca pude tener y siempre me robaban el dinero del desayuno. Hace poco Rossy y Curtis recordaban cómo descubrieron vuestro programa. Ella contaba que la voz potente y grave de Lolo, al ahogar otros sonidos provenientes de la calle, la ayudaba a conciliar el sueño, y Curtis que este podcast era el único con el que no se quedaba dormido. Yo pertenezco al grupo de Rossy: me quedo frito con vosotros, no porque aburráis -que no, ya lo sabéis- sino porque vuestro humor y buen rollo es como un chute de opiáceo. Os descubrí mucho antes de empezar a escribiros, hace más de un año, al buscar la reseña de no recuerdo qué peli. El programa me pareció muy divertido, pero por lo demás nada especial, uno entre tantos, hasta el punto de que lo confundía con otros programas, como "Hello Friki", "La Cabaña del Podcast" y "La Posada de Términa". Recuerdo como impresiones más duraderas las carcajadas de Lolo y que os tomé por catalanes, debido a su acento (con esas eses sonoras). Mientras picaba de flor en flor, percibí la diferencia de vuestra miel, pero no terminaba de hacerme adicto, hasta que me atrapó para siempre un detalle que os parecerá una soberana tontería, pero es la pura verdad: Miguel Ángel, al terminar una intervención, soltó un gemido de María anorgásmica como el que mi hermano y yo hacemos para