Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Gracias Lolo por volver!! aunque sea en formato de whassap y agitado. Espero que tus minicriticas sean recurrentes, en este podcast de los cojones.
Otro programa hiperdivertido, chicas, pero estáis abandonando parte de vuestro repertorio otrora habitual: la voz de anciana decrépita y los suspiros de ama de casa anorgásmica que hacía Miguel Ángel, los tarareos de Salva y el "qué pa-a-saah", con su voz de viejico campechano... Esas cosas hay que cuidarlas. Un par de cuestiones, si me es dable plantearlas. La primera: ¿por qué ya no se hacen buenos thrillers? Me refiero a películas con todos los elementos que presentaba "La playa de los ahogados": asesinato aparentemente irresoluble, informes forenses, pruebas confusas, sospechosos, giros inesperados, intriga, tensión... ¿Tan larga y ofuscante es la sombra de "Seven"? No me valen las de "Expediente Q": lo intentan, pero son frías de cojones y no logro empatizar. La segunda: ¿qué coño le pasa al cine español con las cuotas "sociales"? Parece el producto artificioso de una comisión de pedagogos y agentes de marketing al estilo de la que creó Poochie. Es que prácticamente no hay película o serie donde no te metan, sin venir a cuento, dos o más lesbianas -o heteros- comiéndose el toto, discapacitados varios, árabes, negros, chinos... Ojo, no me malinterpretéis: no tengo nada (ni podría tenerlo) contra esos "colectivos", NO voy por ahí, pero es que ya se ha convertido, como lo de la Guerra Civil, en una auténtica obsesión que no responde a una realidad social... en la proporción que esos productos de ficción plantean. En las series de Movistar "El embarcadero" y "Vida perfecta" el bombardeo ya resulta cansino, y desde el primer episodio se les ve el plumero. Repito: impuesto desde fuera, sin venir a cuento ni aportar nada a la trama. Es como si no cumplir con esas cuotas te convirtiera en un creador trasnochado: prejuicio del todo erróneo, como demuestra "Vivarium".