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Comentarios
la verdad es que solo pensar en los muros reales: los de las cárceles, manicomios, guetos, fronteras, escuelas... No concebía esa distancia entre las personas como paredes de ladrillo que vamos alzando. Pero sí: está muy bien visto y descrito. Me ha llegado esa alegoría de los ladrillos, de la obra que va construyéndose, y eso de que cuanto más avanzada está, más queremos terminarla, más difícil de tirar. Gracias, Ana.