El contenido de este audio es autoría de la Dra. María Luisa Zorrilla Abascal, profesora investigadora del Instituto de Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en México. Para más información puede ponerse en contacto con al correo: maria.zorrilla@uaem.mx.
Un estudio científico publicado en la prestigiada revista Science (Vosoughi et al., 2018) y comentado en Fortune (Morris, 2018), reporta que un seguimiento efectuado en la dispersión de 126,000 noticias en Twitter entre septiembre de 2006 y diciembre de 2016, arrojó que la falsedad se disemina más ampliamente, más rápidamente y más profundamente que la verdad en todas las categorías de información.
Los autores atribuyen el fenómeno a las emociones de los usuarios, ya que las noticias falsas generan miedo, disgusto y sorpresa, que son detonadores de reacciones en redes sociales, en tanto las noticias veraces generan anticipación, tristeza, alegría y confianza, emociones que generan menos reacciones. Al parecer, el miedo y la sorpresa son más virales que la tristeza y la confianza.
El estudio afirma que los bots no son tan cruciales, como las reacciones emocionales de los usuarios.
Otro estudio presentado en la Conferencia Internacional de la World Wide Web (Guerini y Staiano, 2015) obtuvo resultados similares. Según los autores, en las prácticas de compartir noticias, hay dos niveles, lo que se conoce como broadcasting, cuando el usuario comparte con todos sus contactos, y narrowcasting cuando sólo comparte con algunos contactos seleccionados.
En este estudio realizado con población de diferentes contextos culturales, los investigadores encontraron que las prácticas de compartir dependen en gran medida de las emociones que genera la información. Las emociones tienen valores positivos o negativos, según nos hagan sentir bien o mal (valencia), pero también puntúan diferente en el nivel de agitación que provocan en nosotros y en qué tanto nos hacen sentir en control o no de la situación. Hay emociones como el miedo, que es negativo, nos hace sentir agitados y en menor control de la situación. Hay otras emociones, como el enojo, la felicidad y la inspiración, que nos agitan, en forma negativa o positiva, pero nos hacen sentir más en control de la situación. La tristeza, por ejemplo, nos agita menos y también nos hace sentir menos en control.
Conforme a esta caracterización de las emociones, a partir del modelo VAD (Valence, Arousal y Dominance) que son las características de las emociones antes descritas, los autores identificaron que los lectores son más proclives a compartir ampliamente (broadcast) contenido que los agita, positiva o negativamente, pero que los hace sentir en control (sorpresa, alegría, inspiración). En tanto el narrowcasting (compartir en forma selectiva) corresponde a contenido que los agita, pero los hace sentir menos en control (enojo, miedo, tristeza). Un resultado que se repitió en general es que el contenido con valencia negativa es más viral que el contenido con valencia positiva, a pesar de que a menudo fluye en bloques más compactos mediante el narrowcasting.
Comentarios
agunas veces no es tan facil diferniar ente noticiacverdaderas y falsas, sobre todo cuando la difusion es amplia, por eso yo prcuro no compartir noticas hasta esetar segura
Muy interesante lo del narrowcasting y broadcasting También se aplica en whats ??